domingo, 20 de junio de 2010

Cambio profundo

La teoría sobre el cambio la sabemos todos, sin embargo aplicamos en el día a día la resistencia al mismo. ¿O tu no te resistes a esos cambios que aunque sabes que te irá bien no acabas de cambiar de hábitos o actitud?

Para que exista cambio, no es suficiente con hacerte consciente y entender la situación, tampoco lo es simplemente apelar a tus emociones, ó a tu voluntad.

En ocasiones, hay personas que cometemos el error de pensar que diciéndole a alguien lo qué necesita y plantearle las consecuencias de no hacerlo se logrará un cambio. ¿Esto te ha funcionado? ¿Y a la otra persona?

Es posible que lo logre por un tiempo determinado, pero difícilmente se podrá sostener en el largo plazo.

Para cambiar, a las personas no nos es suficiente con saber ó entender más, ni con desear ó temer más.

Las personas no actuamos simplemente a partir de la información que tenemos, los recursos de los que disponemos y la motivación que recibimos. Actuamos también de acuerdo a la forma que tenemos de observar la realidad y darle sentido... Parate a pensar por un momento cuál es tu forma de ver la realidad.

Cada uno de nosotros interpreta el mundo de una determinada manera y tiene una forma de pararse ante la vida y de encontrar coherencia a sus experiencias.
Miramos el mundo y a nosotros mismos, según el tipo de observador que somos.


Para un cambio profundo tenemos que cambiar el tipo de observador que somos, ¿estás dispuesto a modificar esta visión de la realidad?.

Quedarse con la visión cortoplacista unicamente te reportará beneficios inmediatos, sin embargo si tienes una visión a largo plazo podrás mantener esos beneficios y serán sostenibles en el tiempo.





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